Hoy, Estados Unidos se encuentra en un momento crucial de su historia. En el esperado Election Day de 2024, millones de ciudadanos acuden a las urnas para elegir entre Kamala Harris y Donald Trump al próximo presidente de la nación. El ambiente está cargado de tensión, con resultados que se anticipan ajustados, especialmente en los siete Swing States que, como ha ocurrido en elecciones anteriores, podrían inclinar la balanza hacia uno de los candidatos.
La elección de esta noche se desarrollará bajo el sistema de Colegio Electoral, donde 538 electores, repartidos según la población de cada estado, determinarán al próximo inquilino de la Casa Blanca. Según lo previsto, los primeros resultados se darán en Indiana y Kentucky, pero los ojos estarán puestos en estados clave como Georgia, que aporta 16 votos electorales, y Pennsylvania, con 19. La jornada podría extenderse hasta las primeras horas de la madrugada, con el cierre final en Alaska y Hawaii, donde se adjudicarán los últimos votos.
Ambos candidatos han presentado visiones muy diferentes sobre temas críticos como la inmigración, la seguridad y las relaciones internacionales. Kamala Harris se ha comprometido a abordar las raíces de la migración, mejorando las condiciones de vida en los países de origen. Por su parte, Trump, desde su perspectiva republicana, ha enfatizado la necesidad de controlar el flujo migratorio, asegurando que la gestión de la inmigración actual ha sido, en sus palabras, un "desastre" para el país.
Personalidades de la política como Elly Schlein se han pronunciado abiertamente en favor de Harris, señalando que es crucial defender la democracia en un contexto donde Trump ha cuestionado constantemente el proceso electoral. A su vez, el presidente Joe Biden hizo un llamamiento histórico en sus redes sociales, pidiendo a los estadounidenses que hagan historia votando por Kamala Harris.
La jornada también ha registrado inconvenientes. En Cambria, Pennsylvania, las autoridades solicitaron una extensión de los horarios de votación debido a fallas técnicas que impidieron el escaneo de algunas boletas, un problema que se espera sea resuelto a la brevedad.
Trump ha expresado que solo reconocerá la derrota si considera que las elecciones han sido justas, un eco de su postura de 2020. Esta elección promete ser no solo una prueba de la democracia estadounidense, sino un reflejo del país dividido que representará el próximo líder de la Casa Blanca.
By Gabriela Torres