La canción "+57", colaboración entre varios de los artistas más importantes de la escena urbana colombiana como Karol G, J Balvin, Maluma, Feid, Ryan Castro, Blessd, Ovy On The Drums y DFZM, ha causado un revuelo inesperado. Concebida como un homenaje a la cultura colombiana, reflejada en su título, que alude al prefijo telefónico internacional de Colombia, la canción generó una oleada de rechazo público, particularmente por el verso "mamacita desde los fourteen" ("mamacita desde los catorce"), una frase que muchos han interpretado como una apología a la sexualización de menores de edad.

La letra y la controversia

Desde su lanzamiento, la canción enfrentó críticas de diferentes sectores de la sociedad colombiana, que calificaron su contenido de inapropiado y peligroso. En especial, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) expresó su preocupación, señalando que la letra perpetúa estereotipos de la cultura de explotación sexual y que no contribuye a la lucha por erradicar la explotación de menores en Colombia. Astrid Cáceres, directora del ICBF, fue enfática al pedir a los artistas que conozcan de cerca las "horrorosas historias de explotación sexual" que sufren muchas jóvenes en el país.

El rechazo a la canción también resonó en el Congreso de la República, donde la representante Alexandra Vásquez lideró una carta dirigida a los servicios de streaming solicitando que el tema fuera retirado de sus plataformas. Además, los legisladores propusieron que los artistas recibieran capacitación sobre derechos de niños, niñas y adolescentes.

Respuesta de los artistas

La polémica llevó a Karol G a disculparse públicamente en sus redes sociales. En su comunicado, la artista de Medellín admitió que las críticas la afectaron profundamente y que estaba dispuesta a aprender de esta experiencia. Sin embargo, el resto de los artistas involucrados en la colaboración se mostraron menos receptivos. Blessd, uno de los colaboradores, minimizó las críticas y sugirió que, quienes no estuvieran de acuerdo con el tema, simplemente no lo escucharan. Ryan Castro expresó una postura similar, indicando que las opiniones en su contra no le importaban.

Por su parte, J Balvin, quien inicialmente se limitó a agradecer el éxito de la canción, respaldó a Karol G en sus redes sociales, afirmando que su grandeza no quedaba disminuida por esta controversia.

Modificación de la letra

Ante la presión mediática y social, el equipo detrás de la canción optó por modificar la letra, reemplazando el polémico "mamacita desde los fourteen" por "mamacita desde los eighteen" (18 en inglés). Esta decisión, aunque puede haber sido vista como una respuesta a las demandas de responsabilidad social, fue interpretada por muchos como un intento de apaciguar a los críticos sin abordar el fondo de la controversia.

Reacciones de la sociedad y de figuras públicas

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, también se pronunció al respecto, aunque sin referirse directamente a los artistas. En su declaración, señaló que "en cada género artístico hay arte, pero también ignorancia" y añadió que el debate cultural es válido, especialmente en el contexto de los barrios de Colombia, donde los jóvenes libran una confrontación entre las "cosas superficiales y el fondo de las cosas".

La prestigiosa revista Rolling Stone en español fue una de las primeras en alertar sobre el contenido de la canción. En su reseña, la revista criticó duramente el mensaje de la pieza musical, afirmando que "cantar sobre niñas que ‘están buenas’ no está bien", y que temas como la sexualización de menores en la música solo perpetúan malas prácticas, especialmente en un contexto donde el turismo sexual y la explotación de menores siguen siendo problemas críticos.

La responsabilidad de los artistas

Esta controversia ha reabierto el debate sobre el papel de los artistas y su responsabilidad en el contenido que producen y promueven. Para muchos, las letras de las canciones pueden tener un impacto profundo en la sociedad, especialmente entre el público joven que consume música urbana y que, en muchos casos, sigue a sus ídolos como referentes de estilo de vida y comportamiento.

La controversia en torno a "+57" plantea preguntas difíciles: ¿Hasta qué punto los artistas son responsables del impacto de sus letras? ¿Es válido exigir a los creadores de contenido que se autocensuren o reformulen su expresión artística para evitar la promoción de mensajes perjudiciales? La canción, en cualquier caso, ha puesto en primer plano una realidad que sigue siendo un tema sensible y no resuelto en Colombia y muchos otros países.

En última instancia, la polémica que rodea a "+57" podría servir de reflexión tanto para los artistas como para la industria musical en su conjunto sobre la necesidad de una mayor responsabilidad y sensibilidad frente a temas que afectan directamente a sectores vulnerables de la sociedad.

By Gabriela Torres